Principales ventajas del suelo radiante
Económico: Es una de las ventajas más evidentes, consiguiendo ahorros de entre el 25 y el 30% sobre otros sistemas tradicionales en viviendas, oficinas, etc. En grandes locales los ahorros pueden llegar hasta el 50-60%, llegando hasta el 75-80%, cuando lo combinamos con energías renovables como geotermia, solar, biomasa.
Saludable: Debido a su funcionamiento a baja temperatura no se generan corrientes de aire caliente que resequen el ambiente, evitando el movimiento de polvo y microorganismos en el ambiente. Es además el único sistema recomendado por la OMS (Organización Mundial de la salud).
Seguro y Limpio: Elimina los riesgos de quemaduras por altas temperaturas en los radiadores u otros sistemas y el ensuciamiento de paredes en la parte superior y en partes inaccesibles de los mismos.
Confortable: Son los que se ajustan al perfil óptimo de temperaturas del cuerpo humano, proporcionado el máximo confort.
Integrable: Con cualquier tipo de revestimiento de suelo (madera, mármol, cerámico, moqueta, etc.).
Temperatura Uniforme: Debido a que toda la superficie del suelo irradia de manera uniforme el calor, evita las zonas frías características de otros sistemas convencionales.
Invisible: No se ve, solamente se siente su confort. No necesita elementos invasivos en el ambiente a calefactar como radiadores, convectores, etc. No condicionando la decoración y dejando más espacio libre para los muebles.
Fiable: Debido a la alta calidad de los materiales empleados en el aislamiento, las tuberías y la ausencia de empalmes el riesgo de averías es prácticamente nulo.